Bajando el cerro del Espinazo del Diablo se encuentra una pequeña comunidad de nombre Mascota, cuya principal concentración se encuentra en su plaza principal, el punto de ideal para tomar un merecido descanso mientras observa pasar a los habitantes realizando sus actividades cotidianas e incluso puede dedicar un momento al Señor de los Dolores, pues su iglesia se encuentra muy cerca de esta plaza.

Después de descansar no dude en recorrer el lugar y visitar el Santuario del Sagrado Corazón, el cual llama la atención por ser una estructura a medio terminar, debido a la falta de presupuesto jamás pudo ser concluida y ahora es usado como un teatro al aire libre, donde eventualmente la gente se reune a disfrutar de algún espectáculo.

Otra de las esculturas presentes en esta ruta, se ubica aquí en mascota, se trata del Templo del Círculo Vacío, o Ermita de San Rafael como también se le conoce, la peculiaridad de esta construcción es que una parte de ella está unida al suelo pero la otra parte se encuentra suspendida en el aire, pendiendo de la primera parte, rodeado por el bosque de coníferas, es un buen escenario que invita a la reflexión y relajación.

De regreso en el pueblo no olvide visitar el Museo el Pedregal, que capta la atención de quienes aquí acuden pues, en realidad se trata de una casa normal a simple vista, pero en su interior, su dueño lo recubrió en su totalidad con piedras de la región, el resultado, increíbles objetos revestidos en piedras de colores.

Pero si lo que busca es un contacto directo con la naturaleza, no dude en acudir a la Presa Corrinchis, aquí tendrá la oportunidad de acampar, caminar y descubrir las diversas especies que habitan en esta área e incluso poder fotografiarlas, además de practicar bicicleta de montaña, canotaje, cayak y hasta pescar.