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La comunidad de Atenguillo se encuentra muy cerca de la carretera que va hacia Puerto Vallarta, partiendo de Guadalajara deberá tomar primeramente la que va hacia Tepic y de ahí la carretera federal 90.

En Atenguillo se encuentra el segundo albergue para los peregrinos que emprenden este largo camino, equipado con baños y regaderas, además de ser el punto que indica que ya se está más cerca del santuario final.

Para aquellos que disfrutan del montañismo se encuentra el Espinazo del Diablo, un conjunto de cerros con diversidad de acantilados, esta es la parte más dificil de todo el recorrido, pues es son los más altos de la zona, formado por la erosión del viento y con grandes retos por superar; además se dice que fue aquí donde se ocultaron algunos anti reformistas durante la guerra cristera.

Durante el camino hacia aquí, se encontrará con algunos otros monumentos que embellecen esta ruta, primeramente se encuentra el Mirador Los Guayabos, donde se obtiene una maravillosa vista del paisaje, para esto es necesario subir hasta la parte más alta de esta obra en forma circular y con los escalones que siguen el mismo trayecto.

Otra de las esculturas que encontrará es el Mirador Espinazo del Diablo, también conocido como el mirador Caja Volada, en forma cúbica y creada por un arquitecto chileno, se diseñó de modo que en algún momento del día el sol refleje sobre él y se vea formar la imagen de la Virgen de Talpa, principal motivo de esta travesía.

Aquí mismo, en Espinazo del Diablo notará que hay una pequeña capilla con campanas, sea cuidadoso con las campanas, pues al llegar a este sitio, deberá hacerlas repicar, tenga en cuenta que según las veces que resuenen será la promesa de las veces que regresará.

Esta capilla es el indicio de que ya el camino está por concluir, falta solamente una parada, Mascota, poco después se encontrará ya en Talpa.