Foto: Pablo Letaud
Conocida también como el País de la Monarca, es una zona que alberga al Santuario de la Mariposa Monarca, pero que también está rodeado de belleza natural y algunos otros atractivos. Aquí encontrará además de diversión, cultura y aventura.
Aquí hallará lagos y manantiales de aguas termales, además de bosques de encino, oyamel y pino, ideales para desarrollar el turismo de aventura, no dude en visitar las grutas de Tziranda y claro el Santuario, simbolo de identidad michoacano, aquí tendrá la dicha de observar a las cientas de mariposas que entre los meses de noviembre y marzo llenan de vida este espacio, durante este tiempo, además de resguardarse del frío invierno, aprovechan también para reproducirse, por lo que el espectáculo de ver a tantas mariposas y de variados tamaños y edades es impresionante. Además de este gran atractivo, aquí encontrará algunos pueblos mineros y una zona arqueológica.
Foto: Openviajesmx
A la hora de comer la oferta es variada además de ser la zona productora de truchas arcoiris, también se cultivan frutos como durazno, pera, guayaba, manzana y tejocote, las puede adquirir enteras o en conserva, además de que en algunas panaderías las cristalizan para decorar sus productos.
Los platillos más comunes son cabeza de res y barbacoa, hechos en horno de adobe, lo que les da un sabor excepcional; las corundas, los huchepos, mole de guajolote y sopas como la de hongos y la mazahua. Los postres no se hacen esperar, no se vaya sin probar el pan de pucha y el de pulque, que son los favoritos de propios y extraños; el atole y el cahmpurrado tampoco pueden faltar, son perfectos para acompañar un pan dulce.
Antes de emprender el regreso a casa, no olvide llevarse un bello recuerdo, aquí las artesanías se trabajan en cerámica, en vidrio soplado, en cantera, herrería artística, plata e incluso popote.
Foto: LumenDigital