Situadas dentro de una zona montañosa de la Sierra Madre del Sur, donde abundan rocas calizas de origen marino formadas a lo largo de millones de años, fueron descubiertas en 1834, año en que se ocultó en ellas Manuel Sáenz de la Peña, rico propietario de Tetecala, quien divulgó su existencia luego que salió del escondite. La entrada se encuentra en la barranca Limotitla, bajo el cerro de La Corona y al sur del pueblo de Cacahuamilpa.
El parque cuenta con cerros de piedras calizas, atravesados por las aguas subterráneas de los ríos subterráneos San Jerónimo y Chontalcoatlán, que convergen en el sitio conocido como Dos Bocas para luego formar el río Amacuzac, tributario del Balsas, y desembocar en el océano Pacífico. Los atractivos más importantes del parque son los recorridos establecidos dentro de las grutas.
Ahí hay túneles con una longitud de hasta 10 km. Tiene 90 salones iluminados artificial y naturalmente, cubiertas de depósitos rocosos que cuelgan de los techos (estalactitas) y las que se ascienden del suelo (estalagmitas). Estas formaciones naturales forman caras, rostros y figuras, como las vistas en los salones del chivo, del trono, la fuente, las palmas, la catedral; cabe mencionar que los nombres de estas secciones han sido asignadas por los mismos visitantes, de acuerdo a las figuran que asemejan.
Aunque este sitio se encuentra a una hora y media aproximadamente de Acapulco, es común encontrar tour dirigidos hasta ahí partiendo de dicha playa, como parte de los atractivos más grandes de los alrededores.